Cuando vamos a actuar sobre una vivienda existente hemos de tener en cuenta todas las limitaciones que esta misma nos puede imponer. Los años de antigüedad, el estado de la estructura, los cerramientos, las instalaciones, la carpintería exterior e interior etc. determinarán el alcance de la intervención.
El tipo y estado de la estructura permitirá que la casa pueda ampliarse verticalmente o solo horizontalmente y el coste de ello. Los requerimientos necesarios (proyecto, dirección de obra, licencia etc. son los mismos que para la vivienda de nueva planta aunque suelen ser mas económicos. El procedimiento de trabajo y colaboración entre cliente y arquitecto tampoco varía esencialmente del descrito en la vivienda de nueva planta.
Es indispensable que el constructor elegido tenga amplia experiencia en reformas de cierta envergadura pues es mucho mas complejo actuar sobre un viejo edificio que empezar de nuevo.