El mejor modo de evitar o solucionar conflictos es el dialogo y la información. Cuando varias personas se ven implicadas en un asunto que puede desembocar en conflicto es necesario actuar con cautela y para ello es aconsejable la figura del mediador.
Problemas entre vecinos colindantes (servidumbres de medianería), familiares (herencias) y miembros de una misma comunidad de vecinos (espacios comunes), entre otros, pueden ser fácilmente resueltos si existe una persona que les ayuda a valorar la situación y el origen real de los mismos. Las decisiones mas justas y equitativas se toman siempre desde el conocimiento.